Hoy os traigo una manera divertida (y sobre todo distinta) de hacer los clásicos readings que tenemos en los libros de texto. He probado a darles una vuelta, y ¡ha sido un éxito! Os explico.
He presentado esta actividad como A Riddle Race (carrera de adivinanzas). He dividido la clase en grupos de cuatro o cinco y les he dicho que elijan un/a representante. Les he explicado en qué consistía la carrera y que tenían que resolver cuatro adivinanzas.
Conforme resolvían las adivinanzas, el/la representante venía a mí y yo les he ido dando fragmentos del texto (desordenados). Una vez han conseguido todos los pedazos, han tenido que ordenar el texto. Yo pasaba de grupo en grupo a supervisar y a decirles si el orden era el correcto o no.
Finalmente, con el texto ordenado, les he proporcionado las preguntas de compresión lectora (tal cual aparecen en el libro, no creáis que me he comido la cabeza mucho...) y las han realizado en grupo.
Creía que iban a estar más motivados realizando la actividad de esta manera más dinámica, pero la verdad es que me han dejado flipando. Han participado todos, hasta los/las alumnos/as que menos ganas suelen tener de normal y han trabajado super bien, ayudándose (y por supuesto compitiendo y evitando que los demás grupos oyeran las respuestas de las adivinanzas). Me ha encantado y creo que lo volveré a repetir ya que hemos conseguido hacer una actividad clásica con un chute de motivación.
Espero que os guste y ojalá alguien más lo ponga en práctica.